miércoles, 24 de agosto de 2011

Invierno Porteño

¿Sobre qué podría escribir en esta mañana tan gris?

Hace semanas que no sale el sol. Hace semanas que no escribo.  Lo que tengo para decir es algo cortito. Tan cortito como la vida misma, como los instantes que van pasando, en esa aguja que no se detiene que ahí está para recordarnos que todo pasa, que nada vuelve..que todo sigue.. que el reloj no se detiene...
Hoy pensaba sobre los acontecimientos recientes.  Más exactamente sobre los nuevos recuerdos. Digo recuerdos porque no fueron. Pasaron de un presente a un pasado casi inmediato.Un segundo. Pensaba que uno tiene un pasado que ya no existe..un futuro prácticamente incierto lleno de interrogatorios e incertidumbre y lo que tenemos , lo único que existe fehacientemente es el presente, el ahora...el hoy. Ok, no dije nada lúcido, ni brillante. Todos lo sabemos, pero siguen siendo palabras. Hoy después de tanto bla bla bla me doy cuenta que ya, no hay nada más que el instante, quizá por eso todo se está tornado efímero, fugaz,  banal ...  tanto  que muchas veces ni siquiera termina sucediendo.