lunes, 11 de julio de 2011

Claves de Sol

Hoy quiero contarles algo más sobre mí. Quiero hablarles de las cosas simples, cotidianas que me llaman la atención. Hoy empecé el día con un enojo especial: Los porteños volvieron a votar mal y un hombre con actitudes oligarcas y fascistas va a seguir en el gobierno de la ciudad por 4 años más. Entonces, la desilusión que tenía al despertar me hizo salir caminando hacia mi trabajo. Caminar y caminar. Eso siempre me ayuda a despejar mis pensamientos negativos.  Son como 60 cuadras. Necesitaba un poco de aire,  me sentía como ahogada.
Salí del edificio y comencé a transitar las calles. Siempre me cuelgo mirando a la  gente. Mientras la música suena en mis oídos, eso es infaltable, camino y me  siento como si estuviese en un video clip. Hoy caí en la cuenta que las mañanas de Buenos Aires son de los abuelos. Caminan con sus bolsas y changuitos  hacia el supermercado, hacia el banco, hacia las plazas. Ellos también caminan. Yo los observo en detalle. Los miro detenidamente. Me encanta como visten. Observo a los abuelos y  reparo en sus camisas a cuadros, sus sweaters, sus pantalones,  sus chalecos con  rombos, sus camperas inflables de los 70’ y su boinas…y a las abuelas las cruzo de frente y pienso que un acto de locura les sacaría los lentes de sol… lentes de marcos grandes que yo uso y que me cuesta tanto conseguir en alguna que otra feria americana. Tengo ganas de frenarlos para indagarlos sobre las claves para la vida…para el amor , como ese que reflejan esa pareja de viejitos  que van de de la mano, caminando lento y pausado, pensando :vaya uno a saber cuantos años llevan juntos…preguntarles esa clave para disfrutar la vida a pleno.   Ellos si que la vivieron, la pelearon en un mundo completamente diferente a este….mejor? peor? No lo sé…y seguí marchando sin detenerme…pero pensando en las Claves..sí, en todas esas claves que tengo que recordar todos los días. A ver, contemos

Claves:
  • Cajero Automatico 
  • Sesión de la PC en el  trabajo
  •  Wi-fi
  • Acceso a la web del Banco
  • Pago mis cuentas
  •  Dos correos electrónicos
  • Outlook
  • Facebook
  •  Reloj laboral /liquidación
  • Sistemas especificos que utilizo para trabajar.
  • Blog.
Millones de claves que recordar..sin sumar la de las páginas para comprar entradas a recitales y eventos… alguna que otra que siempre me olvido y cuando me quiero registrar resulta que ya lo hice…y ni siquiera lo recordaba. Ahí empiezo a jugar con todas las claves , números y letras que pude haber puesto…pero no siempre  funciona. Pensaba que es como en la vida uno va usando claves, surgidas de las experiencias, de lo cotidiano  para resolver problemas. La diferencia es que cuando uno olvida la clave no hay ningún mail donde te envíen la contraseña para seguir…entonces pensaba que quizá existen claves que no se deducen, que no se pueden transferir ..que hay que recordar por que son “claves” para la vida, que nos sirven para no cometer dos veces el mismo error, para disfrutar de los días y seguir caminando esas mañanas de invierno pero con sol, con alguna desilusión a cuestas, pero reconfortándote mirando a los abuelos con sus hermosas boinas y sus lentes de sol.

lunes, 4 de julio de 2011

Hay que pasar el Invierno

Tuve un fin de semana de lo más extraño. El sábado almorcé con el Sr X en mi casa, me cocinó muy rico y en el transcurso de la charla me contó que está de novio hace algunos meses ja!. Como yo  venía con el mambo del profesor, que tengo que admitirles que es una persona que me quita el sueño...o se mete en ellos de una manera insistente, mucho no me interesó, es más,  su comentario pasó sin pena ni gloria.
Por la noche me fuí a mi ciudad natal ya que tenía dos cumpleaños uno en la parte norte, el otro en la parte sur. El primero que fui, mi amiga festejaba sus cumple nº 30 y cuando llegué estaba vestida de 15!!!! (tiene 3 chicos, casi todos en esa fiesta tenían niños) Si, ella estaba como vestida de princesa pero su vestido era medio raro, bizarro no sé como explicarlo,  tanto que pensé...es un baile de disfraces y no me avisaron?.  La comida típica Argentina: empanadas, patys, vino y cerveza…la música con DJ y todo: cumbia ( muy fea, por cierto) y me encontré con el reclamo constante: Hace cuanto que no venís! Cuándo te vas a aparecer con un novio?...viendo el panorama, así como llegué me quise ir al instante …me tomé un remís a las pocas horas ya que me esperaban en el segundo cumple: allí me encontré con todo lo opuesto:  gente muy cool...cocina gourmet, cazuela de no se que,  mesa de dulces, copas, champagne por doquier…música electrónica, chill out , buenas charlas y 0 reclamo. Entrada la madrugada todo terminó y como me encontraba a una cuadra de la casa de mis padres me fui a dormir allí. No tenía bien en claro, como me pasa últimamente,  si la había pasado bien o mal , si había asistido tan solo por inercia. Sólo sabia que en algunos momentos estaba como ausente y no quería estar ahí. Entré a mi antigua casa de madrugada como lo hacía de adolescente, media entonada como se dice por acá (había tomado un poco de más) pero sabía el camino de memoria hasta “mi pieza”, al acostarme en la cama,  recordé cuántas veces había hecho el amor allí con mi ex novio, no sé porque me vino ese recuerdo hasta que pude dormirme…
Por la mañana, después de unos mates en familia, emprendí el regreso a Capital. Pasé por la puerta, me puse los auriculares y musicalicé, como siempre, mi camino hacia la estación de trenes recordando cada lugar, los nombres de los vecinos, de sus perros, de las calles…es un ejercicio que hago siempre sin darme cuenta. Espere el tren en el andén. Me gusta observar a la gente. Cómo actúan, como se matan por un asiento, los vendedores del tren que creía haber olvidado. Son los mismos. Me senté y miraba por la ventanilla, escuchando unos tangos, recordando momentos en compañía, viajes, situaciones vividas en esas mismas estaciones que iba transitando. Este género musical me trae mucha melancolía, pensé y sin darme cuenta se me caían las lágrimas. Como hago siempre me hice la que tosía así no es tan obvio. Nada cambia, todo parece inmutable por el oeste. El silencio de sus calles, la tranquilidad de la siesta…el olorcito al asado de los domingos en familia. 
Así se oía, así se sentía




Cuando cruce la General Paz (puente que divide Capital Federal de la provincia de Buenos Aires) todo se tornó ruido, todos caminando rápido enloquecidos y apurados vaya a saber uno para llegar a donde. Negocios abiertos, bares que explotan. Mucha política en las calles. Las elecciones del domingo que viene por la gobernación tiene un poco alterada a la gente. Bajé y caminé las 4 cuadras congelada, el viento me chocaba en la cara. Caminaba absorta y sumergida en recuerdos, triste. 

Llegué a mi departamento. Con mucho frió me saqué los guantes, agarré mis llaves de la cartera y abrí la puerta. Estaba en el palier y oh sorpresa!: otra vez sin luz!. La crisis energética por el híper- consumo  de aires acondicionados ( como consecuencia de su pago en cuotas) es cada vez más común y por consiguiente los cortes son constantes.  De fondo se escucha un banderazo de los hinchas de River Plate que se fueron a la B por primera vez en su historia, hace dos semanas y todavía no lo aceptan, entonces reclaman vaya a saber que y a quienes. Cuando entorné la puerta pensaba: El futbol en la Argentina es una cuestión de Estado.
Entré en calor subiendo los cinco pisos por escalera. Me esperaba un domingo de tristeza, melancolía, soledad, con frío y para colmo sin luz. Iba a irme al cine a ver la última película de Goody Allen pero consideré que no era necesario salir con el frío que hacía. Me acomodé y  por suerte llegaron mis amigas a mi auxilio. A la luz de las velas tomamos mate y charlamos hasta que sonó mi celular. Mi cara de asombro fue fatal: La que me faltaba!. Era mi ex. Me decía: como estas lucecita!?¿Cómo te trata el frío? Hoy fuí para el  oeste y me acordé de vos…
Les cuento que hace 5 años que no estamos juntos y que si bien siempre hablamos nunca me dijo o me admitió haberse acordado de mi. Pensé que era loco, porque yo también lo había recordado por la noche y en mi viaje en tren. Probablemente, pensé, viajamos en el mismo tren y me vió cuando baje en la estación, pero no lo sé. Le respondí amablemente que ahí andaba, que no había luz y que también había viajado al oeste, y nos mandamos otros mensajes pero esta vez aprendí a no exponerme tanto. Las chicas empezaron a preguntarme que sentía. La verdad que no sabia que responderles. Creo que extraño lo que yo tenía con él, no a su persona, sólo la relación. En eso volvió la luz. Se fueron las chicas y me dispuse a ver una película: Otra de Goody “Si las cosas funcionan” . En un momento miro la pantalla y una luz naranja que titilaba: Volvió la luz! , me dijo y empezó a hablarme. Mensaje más chat, es mucho. La conclusión de la charla era obvia, me terminó diciendo que vaya un día a su casa a cenar con él y la hermana. Terminó la peli y me fui a acostar con la sensación de que todo fue raro. Que esto, en cierta forma,  ya lo había vivido. Entonces me pregunté: Cerré la historia? Si es así ..porque me modifica o me altera tanto un mensaje?. Después me dije: las mujeres nos preguntamos demasiado el significado de las acciones. Sacamos conjeturas de todo. A dormir Luz que mañana será otro día Game over.